miércoles, 5 de agosto de 2009

Estrategias.

Si la vida puede verse como una partida de póker, en la que el azar te entrega una serie de cartas que tú jugarás como buenamente puedas y según tu criterio, la carrera hacia el aire no puede verse de una manera muy distinta.

Somos aquí algunos los que hemos tenido bastante suerte cuando se repartía la baraja. Vivimos en un país desarrollado, pertenecemos a una familia de clase media, media-alta o alta y por suerte, no tenemos problemas graves de salud, económicos o sociales en nuestro entorno. Una buena mano que tendremos que jugar nosotros, con decisión, pero sin descuidar el consejo que nos dan los demás.

Así pues, como se debaten algunos entre si Airbus es mejor que Boeing o viceversa en una tonta confrontación sin sentido alguno del estilo Real Madrid vs. Barça, en el que se contraponen dos marcas o fabricantes con filosofías distintas; algunos aspirantes a piloto, estudiantes o pilotos de línea aérea jubilados se debaten entre si es mejor hacer una carrera antes del ATPL o no.
Sin duda es curioso que toda persona adulta, y por adulta me refiero con más del doble de años sobre su espalda que yo, opine que una titulación univesitaria es necesaria. Ya no sólo por el mero hecho de tener más currículum a tu salida de la FTO que los millares de pilotos con el fATPL y 210 horas en el bolsillo que hay sueltos en Europa, sino por seguridad.

Todo aspirante a ATPL sabe que la seguridad ocupa la primera posición en el orden de prioridades de todo aviador, aerolínea o taller de mantenimiento. ¡Qué irónico que para muchos la seguridad de tu vida ocupe un lugar por debajo del segundo! De nuevo, todo aspirante a ATPL sabe que aquí caben todos los "What if..." posibles dentro de unas posibilidades asequibles. No barajamos el "What if the airplane breaks in three parts during the takeoff roll", pero sí el "What if an engine fails one second after V1", o también "What if we lose an engine at 600AGL during a Cat. III approach". ¡Qué irónico que para muchos, los "What if..." ocupen un lugar por debajo del segundo en su vida!

Volaréis extremando las precauciones para garantizar una operación segura y el bienestar de los 170 pasajeros que llevaréis detrás. Os entrenaréis día sí y día también durante vuestra HT ensayando todos los fallos posibles de sistemas y además combinados. Os someteréis cada seis meses a verificaciones de competencia en el simulador. Anualmente visitaréis el CIMA para renovar el Clase I. Sin embargo, no tendréis un seguro profesional si mientras vuelas metes la pata y el resultado se salda con una evacuación y dos docenas de heridos, no tendréis un salvavidas en caso de que falles un ejercicio por una bobería el día de tu verificación de la HT, no habrá segunda opción si te detectan diabetes a los 45...

Preguntadle ahora a aquellos con años sobre su espalda. Garantizo que en la práctica integridad casos, especialmente en los que están o han estado relacionados con la aviación, ya sean o hayan sido ATC, pilotos, inspectores de aviación civil o TMA opinarán que es extremadamente arriesgado el no tener un salvavidas en tu carrera como piloto profesional. Opinarán que, vean como lo vea la mayoría de los aspirantes a piloto de hoy en día, una carrera es útil para mejorar tu CV. Te dirán, tras tu rotunda afirmación de "Air Europa es la única en España que pide una carrera", que el hecho de que sólo la pidan ellos no significa que las demás compañías no la valoren o que la utilicen como filtro si hay muchísimos pilotos en una convocatoria como indudablemente ocurrirá en los próximos años. Cuando tú argumentes que es mejor tener tu licencia a los 21 que carrera y fATPL a los 24 dirán que mejor volar tres años menos y tener una escapatoria en caso de problemas. Y mil argumentos más desmontados desde la experiencia y el criterio.

Dicho esto, aquí tenemos las dos estrategias. ¿La mejor? Para mí, la carrera; para otros, el ATPL directo.


Once it gets under your skin, you'll never get it out.
Bruno Brusini

miércoles, 6 de mayo de 2009

Destinos

El lugar de destino como el lugar de salida es más que fundamental en un vuelo. Es por ello que sin destino no hay vuelo. Podemos elegir el mismo origen como destino o elegir otro sitio como destino, pero el destino nunca será ausente.

Se acerca el verano y lo más importante, mis vacaciones. Al finalizar las vacaciones cambiaré de aires, y de temperatura, me iré de casa y saldré a otra ciudad a estudiar lo que de verdad me gusta. Allí habrá que elegir muchos destinos...Quizás Badajoz para recordar el clima de antaño, León, Asturias, Bilbao quizás.... en fin, una lista "casi" interminable de sitios a donde no es que quiera ir, sino ¡sitios en los que quiero aterrizar y ver amanecer! Estos destinos ya habrá tiempo para elegirlos y para disfrutarlos, todo está en el aire por el momento.

Eso sí, mi próximo destino está más que fijado.

Ladies and Gentlemen, this is the captain speaking. You´re welcome aboard this flight destination Gran Canaria. We´ll fly at therty-five thousand feet. The flight will have an estimated duration of two hours and the weather at our destination is clear, nice clear skies and twenty-four degrees of temperature. We hope you enjoy the flight.

Alberto M.

martes, 31 de marzo de 2009

Inertial Reference System


Conocemos nuestra posición y sabemos cuál queremos que sea nuestro destino. De los 3 IRS dos están en NAV y un tercero, yo, en ALIGN.

El problema es que no sé cuánto voy a tardar en alinear el sistema de navegación para poder emprender el vuelo. A pesar de estar geográficamente en una región donde la alineación debería ejecutarse más rapidamente, me siento en estos momentos por la zona del círculo polar ártico.

Esperemos que la latitud de origen baje hasta el ecuador en unos meses.

Y para los que odiéis el recurso del símil, aún no sé lo que voy a hacer el curso que viene. Ahora mismo estoy bastante lejos de empezar el ATPL en septiembre, pero ya me he puesto a trabajar en ello. Dos de mis amigos ya tienen claro que van a irse a volar, sólo quedo yo, el tercer IRS.

En un año, con algo de suerte, podré estar escribiendo en este mismo blog chorreando agua, con el pelo rapado al cero o pringado de aceite.

Once it gets under your skin, you'll never get it out.

Bruno Brusini

miércoles, 25 de marzo de 2009

Colaboraciones: La Gran Pregunta

Estos días en el foro de IVAO España, en particular en este hilo se está debatiendo si un piloto virtual sería capaz de aterrizar un avión de línea si se diera el caso, en el transcurso de una emergencia en la que la tripulación técnica estuviera inhabilitada para llevar el aparato.

Hace un tiempo Melendi nos confirmó que esto no sería posible, ni siquiera aterrizar un avión ya configurado para la toma; Los Mythbusters ratificaron esta experiencia al poner a un tipo con muy poca idea de aviación a los mandos de un 737 y tratar de guiarle con instrucciones desde torre. ¿Es este el caso de los pilotos virtuales? ¿Nos dan los simuladores suficiente experiencia como para salir vivos del suceso?

En el caso de Jaime Beneyto, uno de nuestros compañeros de IVAO y amigo madrileño, la respuesta es un SÍ. Aquí está su relato.




389575607 jaimebeneyto@hotmail.com
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Pues yo os voy a contar mi experiencia porque hace poco más de un año ( a finales de noviembre del 2007) tuve la suerte de meterme en el simulador de Cuatro Vientos de Airbus 320 con un instructor muy simpático.

La primera sensación al sentarme en el CM1 de la cabina fue de gran emoción y asombro. Asombro sobre todo, porque después de pasarme la noche anterior revisando los manuales de 320 que un comandante de Iberia me había pasado meses antes me sentía casi como pez en el agua reconociendo todos los botones y paneles. El instructor estaba detrás de mí en el puesto para controlar el simulador. Me colocó en la plataforma del aeropuerto de Innsbruck, Austria. Después de una puesta en marcha rápida (teníamos tiempo limitado) comencé el retroceso. Al terminar y mover suavemente las palancas de gas el avión comenzó a rodar. En este momento el instructor me alertó de mi primer error, se me había olvidado conectar el nose wheel steering, que se desconecta para que el tractor de retroceso pueda mover libremente la rueda del morro. El rodaje se me hizo bastante difícil al principio, costándome mantenerlo en la línea amarilla sin desviarme, y el giro de 90º para entrar en la pista me costó, pero no sé como el avión quedo casi alineado con la linea central. Bueno, hasta aquí mas o menos bien. El despegue fue correcto, lo peor fue cuando llegaron las alertas por proximidad de terreno (es una zona muy montañosa). En el viraje publicado por la SID de alguna manera logré incrustrar el avión contra una preciosa montaña...



Después de todo el periplo del despegue pedí hacer alguna aproximación. La primera fue a Heathrow, Londres, con buena visibilidad y viento moderado de través. La aproximación fue correcta en los parámetros de velocidad, tanto horizontal como vertical y en la desviación del localizador, el cual mantuve siempre dentro del primer rombo de desviación. Lo peor fue la recogida, toma y carrera de aterrizaje. La toma fue bastante dura, a unos 400 pies por minuto, debido sobre todo a no haber percibido bien la proximidad de la pista y las advertencias de mi copiloto "¡¡que te comes la pista tio!!". Además la toma fue bastante desviado de la línea central de la pista y de su rumbo. Al intentar corregir para no salirme cometí un gran error, confundir la dirección de los pedales. Vamos que al intentar girar el morro hacia la derecha pisé el pedal izquierdo, provocando que el avión se saliera aún más... un completo desastre.

El segundo intento no obstante me salió bastante bien. Mi compi me colocó el avión en base, a 10nm del loc. Fui ensuciando el avión, armando spoilers y autobrakes, comprobando las luces, la checklist y logré interceptar el localizador satisfactoriamente. La aproximación la hice peor que la vez anterior, con velocidad horizontal y vertical superiores a la debida aunque sin llegar a ser una aproximación desestabilizada. La fase de recogida, toma y carrera fueron mucho mejores, desde luego. Recuerdo que el avión estuvo flotando y perdiendo velocidad casi hasta el final de la zona de touchdown, para luego posarse suavemente sobre la línea central y detener el avión a unos cientos de metros del final de la pista. El instructor estaba muy contento, la toma fue de unos 150 pies por minuto y mantuve el avión dentro de la pista todo el tiempo.

Fue una experiencia increíble, hizo que mi afición por los aviones aumentara aún más. El piloto que estuvo conmigo estaba realmente asombrado de todo lo que sabía y de lo bien que lo había hecho para ser la primera vez que me ponía a los mandos de un 320.

En primer lugar, me comentó que el 320 es mucho más fácil de volar que un 737 por el sistema de vuelo Fly-by-wire. Con el joystick que tienen los pilotos las órdenes son transmitidas por impulsos eléctricos a los superficies de control pasando antes por una serie de ordenador de datos de vuelo que interpretan el impulso y modifican la orden sobre la superficie de control en función de muchos parámetros como la velocidad o altitud del avión. Además, al ordenar a través del joystick por ejemplo una actitud de "20 grados alabeo derecha", al soltar la presión sobre el joystick el avión sigue volando en esa actitud, quire decir que el joystick sólo es necesario tocarlo para cambiar la actitud del avión, no para mantenerla (salvo en casos en que se excedan los límites establecidos, como los 33 grados de alabeo, para mantenerlo a 40 si que hay que mantener una presión constante)

Lo que me resultó difícil en el simulador fue lo siguente:
-Controlar el avión durante el rodaje
-El uso del timón de dirección
-El tacto tan sensible del joystick (sé que tiene un nombre más ortodoxo pero ahora mismo no me acuerdo)
-El scan de los instrumentos durante la aproximación. Después de mirar los instrumentos durante un segundo ya me había desviado del loc/gs
-Activar la reversa, tiene un sistema especial para que no se active accidentalmente
-Activar algunos interruptores en general, de algunos hay que tirar antes de poder moverlos

Lo que me resultó fácil:
-Situar los interruptores en la cabina
-Sintonizar las radios/ILS
-Utilizar la MCDU
-Utilizar el piloto automático en sus modos target y selected

En resumidas cuentas, después de mi experiencia en el simulador estoy seguro que un piloto virtual no podría aterrizar un avión manualmente siendo la primera vez (a mí se me salió de la pista). De todas formas sí creo que usando el piloto automático y el autoland podría haberlo hecho a la primera (no lo probamos por falta de tiempo). Lo único que en ese caso no habría podido hacer sería activar la reversa (me tuvo que explicar como se hacía después de intentarlo yo).

Obviamente hablamos de una situación de emergencia, en la que el estrés y la adrenalina pueden jugar una mala pasada, en la que si la meteorología es chunga se complican mucho las cosas y si el aeropuerto en cuestión no dispone de ILS las probabilidades de éxito se reducen muchísimo. En cualquier caso, si sabe manejar la radio y el piloto automático podría recibir instrucciones.

Quién sabe, a lo mejor algún día un avión se salva porque volaba alguien a bordo que tenía nociones de ese avión por haberlo volado en el simulador...
Mil gracias a Jaime por dejarnos escribir su relato en nuestro blog tal cual él lo redactó.

Once it gets under your skin, you'll never get it out.

Bruno Brusini

viernes, 6 de marzo de 2009

Cada vez menos

El sol incide sobre el panel sin que apenas puedas hacer nada para remediarlo. Disfrutas del paisaje a 3500ft sin dejar de vigilar la temperatura del aceite, fuera hace un calor tremendo pero aquí dentro el calor se eleva al cubo.

Aún estando sudando como un verdadero animal disfrutas de tu vuelo sobre la meseta manchega contemplando cada detalle como si debieras retenerlo en tu memoria de por vida.

Escuchas por radio cómo un par de tráficos visuales notifican sus respectivas llegadas y salidas al aeródromo intercalándose con algún vuelo comercial. Decides contactar con el controlador para gestionar tu arribada al destino esperado. Un bonito día de sábado te espera en este entrañable pueblo donde la gastronomía es su fuerte.

Charlas con el personal del aeródromo momentos antes de tu salida a casa mientras tu avioneta es repostada en plataforma. Realizas el chequeo previo y 20 minutos más tarde estás notificando la salida del CTR a través de "E". Vuelas coqueteando con las carreteras y ríos mientras contemplas las estelas que dejan los aviones que te sobrevuelan a gran altitud.

15 minutos antes del ocaso contactas con el controlador para poder entrar al CTR y aterrizar, y así de esta forma terminar un maravilloso sábado disfrutando del paisaje y de la gastronomía de la zona. Rellenas el papeleo y vuelves a casa siendo el hombre más feliz de la tierra.

Mientras te desvistes para acostarte suena tu móvil, pero por más que pulsas "el verde" no deja de sonar y nadie contesta al otro lado de la línea. Normal, es tu despertador dándote el chivatazo de que es lunes y dentro de 45 minutos tienes que estar en el instituto...

Con resignación te levantas y piensas: "cada vez queda menos"

Alberto Medina

lunes, 2 de marzo de 2009

Tres de la mañana.

A esas horas, aquel sonido era mas eficaz que cualquier reloj del mundo. Ya bien entrada la noche se pierde la noción del tiempo mientras se circula de canal de televisión en canal tratando de buscar algo más interesante que la teletienda o los timos de concursos en los que tienes que adivinar una palabra o buscar las diferencias entre las fotografías que aparecen en la pantalla.

El sonido de los PT6 se distingue de los PW100 que equipan los ATR de Binter Canarias e Islas Airways a los que estamos tan acostumbrados los canarios que habitan en la zona de baja medianía de la isla de Gran Canaria, lo que identifica a nuestro nocturno amigo, que todas las noches acude a su cita con el Faro de Maspalomas en vuelo desde Tenerife Sur hacia el aeropuerto de Gando, cargado con la prensa recien impresa en la isla vecina y, de vez en cuando o al menos en el pasado, con alguna que otra tripulación que regresa a casa sentada encima de los fardos de periódicos después de un largo día de trabajo.

Once it gets under your skin, you'll never get it out.

Bruno Brusini

miércoles, 4 de febrero de 2009

1000.

One thousand.

Poco más de mil visitas son las que llevamos en las tres semanas de existencia del blog, una respetable marca. En este tiempo y con estas visitas hemos recibido unos cuantos comentarios en nuestras entradas.

Dichos comentarios son a mi parecer un buen reflejo de lo que nos aguarda a nosotros en el futuro. Todos los que hemos escrito hasta ahora somos adolescentes, entiendiendo por adolescente a las personas cuya edad acaba en -teen si estamos hablando en inglés.

A lo largo de este tiempo, como decía, nos han escrito personas con muy diferentes puntos de vista. Han llegado algunos que nos han apoyado, otros que nos han dado ánimos para que cumplamos un sueño que a ellos, por una razones u otras, se les ha truncado; unos últimos han tenido una actitud bastante negativa y es en estos en los que me voy a centrar, no sin antes agradeceros a todos los que os pasáis por aquí que nos leáis y que de vez en cuando nos dejéis unas frases en nuestros textos, gracias.

Centrarme en esta gente que llega al blog tratando de difamarnos, o más a mi parecer, de desanimarnos, no quiere decir que les vaya a desprestigiar, insultar ni nada parecido. Al contrario, se merecen tantos agradecimientos como quien llegan cargados de palabras de apoyo y ánimo.

¿Por qué? Pues porque nos estáis preparando para la que se avecina. Si algo sabemos es que este mundo en particular es más "infernal" que muchos otros sectores. El hecho de que alguien llegue a tu blog y empiece a acusarte de "niño de papá", trate de truncar tus ilusiones o rece para que tu sueño no se cumpla únicamente nos alerta del terreno que tenemos a nuestras doce en punto. Un "Caution, terrain" del GPWS de la vida.



Once it gets under your skin, you'll never get it out.

Bruno Brusini

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